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APUNTES SOBRE EL CORTISOL


CORTISOL

LA HORMONA DEL ESTRÉS Y EL CATABOLISMO


La liberación de hormonas en el cuerpo es imprescindible para muchas reacciones fisiológicas, entre ellas las hormonas anabólicas como la testosterona, la hormona del crecimiento HCH y la insulina, que construyen masa muscular.
La testosterona es una hormona muy importante ya que aumenta la síntesis de proteínas, lo que es esencial para la ganancia de masa muscular.
Además, la testosterona esta ligada a diversas funciones en el organismo, como el deseo y desempeño sexual. La HCH es responsable por mantener el cuerpo joven y sano, revitaliza el sistema inmunológico, aumenta la vitalidad física y sexual y estimula el reparo del tejido muscular. 

CORTISOL: LA HORMONA “CULPABLE” DE LA BARRIGA?

La acumulación de la grasa en la zona abdominal afecta a muchas personas con un IMC normal.
Varios estudios médicos recientes nos ayudan a entender por qué sucede esto. Un estudio de la universidad de Yale concluyó que el estrés crónico les puede causar un abdomen abultado a las mujeres delgadas.
Las mujeres con un IMC normal que sufren de altos niveles de estrés o problemas psicológicos, son vulnerables a acumular grasa en el área abdominal. Y no es casualidad que estas mujeres también presentan niveles altos de la hormona cortisol.


CORTISOL: LA HORMONA DEL ESTRÉS

Cuando sentimos estrés. Nuestro cuerpo reacciona segregando una hormona denominada cortisol, esta es fabricada por el organismo frente a situaciones de emergencia para frenar los problemas creando energía para manejar el estrés al que se está sometiendo.
En situaciones normales, las células de nuestro cuerpo utilizan el 90% de la energía en actividades metabólicas, tales como reparación, renovación y formación de nuevos tejidos. Pero cuando se produce una situación de alarma y estrés, nuestro cerebro envía un mensaje a las glándulas adrenales para que liberen cortisol. Esta hormona hace que el organismo libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos, y de esta forma todas las funciones anabólicas de recuperación, renovación y creación de tejidos se paralizan y el organismo cambia a metabolismo catabólico para resolver esa situación de alarma.
Cuando la situación de estrés es puntual, una vez superada, los niveles hormonales y los procesos fisiológicos vuelven a la normalidad; pero cuando el estrés es prolongado, como es muy frecuente hoy en día debido al ritmo de vida que muchas personas llevan, se disparan en el organismo los niveles de cortisol, y al ser el único proveedor de glucosa del cerebro, éste tratará de conseguirla por diferentes vías, bien sea destruyendo tejidos, proteínas musculares, ácidos grasos y cerrando la entrada de glucosa a los otros tejidos. Si nuestros niveles de cortisol son elevados por varios meses o años esto produce daños a nuestro cuerpo. Afecta el sistema inmunológico, la fertilidad, los huesos y el desarrollo muscular. Niveles altos de cortisol producen perdida de la memoria y diabetes de ciertos tipos.
La doctora Elissa Epel, que dirigió ese importante estudio en la Universidad de Yale, dice que “el estudio también señaló que las mujeres con más grasa en el abdomen también sufren de niveles altos de estrés en su vida” y que “la exposición a niveles altos de estrés o a problemas psicológicos explica la reacción a la hormona cortisol. Como reacción, esta hormona causa la acumulación de grasa en el abdomen”.


EL ESTRÉS Y LA GRASA ABDOMINAL

Este estudio se concentró tanto en mujeres delgadas como con sobrepeso, que acumulan grasa en el abdomen, la cadera, los muslos y la cintura. Esta investigación estudió a este grupo de mujeres por varios días consecutivos y midió las reacciones al estrés – La hormona cortisol afecta la acumulación de grasa alrededor de los órganos vitales.
El estilo de vida y la edad también determinan la acumulación de grasa abdominal. Actividades como fumar, consumir alcohol y la falta de ejercicio contribuyen a la acumulación de grasa en el abdomen. Después de la menopausia el cambio hormonal produce acumulación de grasa en el abdomen. Un estilo de vida saludable, incluyendo dormir bien, hacer ejercicio y relajamiento pueden reducir los niveles de cortisol.
Esto también aplica a los hombres, aunque el sobrepeso en los hombres casi siempre es en el abdomen. En las mujeres, antes de la menopausia, la grasa se acumula normalmente en los muslos y después en el abdomen. El estudio concluye que es posible que el estrés produzca cambios en los lugares de acumulación de grasa en las mujeres más que en los hombres.
Otros estudios similares también indican los mismos resultados. Un estudio similar fue conducido en Maryland, USA por la Doctora Peeke. En este estudio, se concluyó que la grasa alrededor del abdomen en mujeres mayores de 40 años es considerada peligrosa y es el resultado de un estilo de vida sedentario, bajos niveles de estrógeno y estrés crónico. Tengan en cuenta que, se considera estrés no sólo reacciones de irritación, sino también el sentimiento de desánimo, desesperación y derrota. Estas características son reflejadas en acciones de irritabilidad, querer controlar todo y otras más.


SÍNTOMAS DE NIVELES ELEVADOS DE CORTISOL

           Cambios del comportamiento:
  • Falta de sentido del humor.
  • Irritabilidad constante.
  • Sentimientos de ira.
  • Ganas de llorar.
           Síntomas físicos:
  • Cansancio permanente aunque no hagamos nada.
  • Dolores de cabeza.
  • Palpitaciones.
  • Hipertensión.
  • Falta de apetito o gula desmesurada.
  • Problemas digestivos.
  • Orina frecuente, diarrea o estreñimiento.
  • Dolores o calambres musculares.
  • Infertilidad e interrupción de la menstruación.
  • Pérdida de memoria, debido a que los niveles altos de cortisol daña la conexión entre células cerebrales.
  • Disminución de las defensas.

De acuerdo a este estudio, cuando se tienen altos niveles de cortisol crónicos, se siente deseos de comer carbohidratos y grasas. Estas calorías extras indefectiblemente ayudarán a formar la barriga.
Para reducir el estrés, y consecuentemente la grasa en el abdomen, se deben seguir una serie de pautas para controlar los niveles de cortisol.


PAUTAS PARA CONTROLAR EL CORTISOL

  • Relájate! Aprende a mantener una actitud positiva para cuidarte a ti misma. Practica relajación – practicar con regularidad yoga, tai-chi, ejercicios de relajación, meditación o técnicas de respiración para contrarrestar los periodos de tensión.
  • Hacer ejercicio – la actividad física aumenta las hormonas que controlan nuestro estado de ánimo. O sea el ejercicio nos ayuda a mantenernos en un buen estado de ánimo. Por eso es que el ejercicio es recomendado para combatir la depresión. Estas hormonas también ayudan a combatir el estrés y por lo tanto la grasa alrededor del  estomago en personas delgadas.
  • Dieta – debemos suministrar al organismo todos los nutrientes necesarios para prevenir cualquier deficiencia: proteínas de alta calidad, ácidos grasos esenciales, carbohidratos complejos, vitaminas y minerales; ya que una disminución en la ingesta calórica es un aumento de los niveles de cortisol.
  • Es aconsejable comer alimentos como los huevos, leche y cereales integrales que son ricos en triptófano, un aminoácido que estimula la producción de serotonina, la hormona del bienestar.
  • Evitar el consumo de bebidas excitantes como café, colas y alcohol. También debemos eliminar los edulcorantes artificiales, sobre todo el aspartamo, que estimula en exceso el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
  • Dormir bien – es muy importante dormir ocho horas como mínimo por la noche para que nuestro organismo ponga en marcha el mecanismo de renovación y recuperación celular.

 

SUPLEMENTOS QUE AYUDAN A REDUCIR EL EXCESO CORTISOL

  • Fosfatidilserina, tiene propiedades supresoras del cortisol.
  • Vitamina C, por sus propiedades antioxidantes atenúa transitoriamente los incrementos del cortisol.
  • Vitamina A, ayuda a minimizar los niveles de la hormona del estrés.
  • Zinc, participa en la producción de hormonas esteroideas como el cortisol.
  • Té verde, contienen L-teanina mejora la producción de ondas alfa del cerebro.
  • Ginseng, actúa sobre el cerebro y las glándulas suprarrenales para que dejen de producir las hormonas del estrés.
  • Regaliz, ayuda al buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales.



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